
Seamos honestos, uno no puede ser libre cuando la barriguita le grita, porque en la mesa falta el pan.
Uno no puede informarse en los medios de prensa, cuando económicamente son deficitarios, y mal viven a expensas de subvenciones, unas veces de babor otras de estribor.
Os contare caos reales que yo he vivido en primera `persona.
Evidentemente sabéis no puedo dar nombres.
En un país imaginario.
Tres diarios, norte, centro y sur.
Norte, un amigo mío profesor de universidad, colaborador, pregunta al director por el artículo no publicado, respuesta del director, nos llamó fulanito, miembro del gobierno progresista y él más progresista aún, diciendo que si siguen publicando los artículos del profesor no recibirían ayuda, las clásicas subvenciones o propagandas institucionales.
El del centro, estaba yo organizando una cena homenaje a esta vieja y sabia pluma, cuando al contactar con él me dice, era asiduo colaborar, que le echaron , por presiones de un organismo oficial situado en Coruña y que tangencialmente contacta con Ribeira, creo recordar.
El otro, el del Sur, leo un maravillosos artículo sobre el 25 de Abril, la revolución de los claves, Portugal, llamo al diario para felicitarlo y conocerle, era jefe de redacción.
Al contactar con él, me dice,- era puesto de responsabilidad,- que lo echaron, por aquello de lo que yo le felicito.
Perdió el trabajo paso como colaborador semanal, de otro diario, pero perdió sus ingresos.
Y esta es la democracia, cuando un medio no es solvente, se debe a quien le mantiene. Quien paga manda.
Cuando uno no es libre económicamente, es esclavo de quien le sustenta.
Y por lo mencionado, las dictaduras, viven en las izquierdas y las derechas. Al fin, son personas y todo depende del valor moral, de esas gentes.
Hay personas que tienen ideología, otros tenemos pensamientos
En fin, tres buenas plumas se quedaron sin tintero, un abrazo, mi reconocimiento, mi gratitud, aún hoy les recuerdo