Hoy hablaremos como los políticos te manipulan,
Como tú les autorizas, y como le ayudas tú mismo, como te auto engañas.
El trabajo está basado en un informe de Pedro Bermejo, especialista en neurología, master en neurociencia y biología del comportamiento.
Los seres humanos no somos tan libres ni estamos tan preparados para elegir a nuestros gobernantes, como creemos pensar. La mayoría de los procesos que realizamos son predominantemente emocionales e inconscientes, esto nos predispone a que seamos influenciados y manipulados para que apoyemos a partidos que poco tiene que ofrecernos., las campañas no las gana el que más ofrece sino el que mejor manipula.
Tu cerebro está diseñado para apoyar a determinadas corrientes políticas, y tu modo de ver la realidad del país cambia según la luz del sol, la temperatura, el ciclo lunar, tu nivel de ansiedad y la edad que tengas.
Pero la neurociencia también te enseñara a ser menos manipulable, más racional y controlar tus emociones.
Observa este caso las opiniones sobre Pablo Iglesias, suelen ser extremadamente positivas o negativas, sin que apenas existan valoraciones intermedias..
Atención a esto, cada vez que un político solicita tu voto a través de un “ahora o nunca”, “es el momento”, o “tic tac tic tac” está provocando una activación del sistema límbico, sobre todo de la amígdala cerebral lo que provoca en ti una respuesta visceral, una emoción que bloquea tú capacidad de tomar decisiones, de forma razonada y libre.
No digamos nada de aquellos que sufren de oquedad cerebral, que aquí no es el caso.
Cuando ves un debate televisivo entre candidatos de distintos partidos, tu cerebro tendera a alinearse solo con aquellos que piensan como tú, y te situaran en contra de otras opciones políticas con las que no comulgas (verdad o mentira) es más tu cerebro estará cegado para reconocer los errores de tu partido y predispuesto a criticar a aquellos que no piensan como tú.
Según un estudio realizado en la Universidad de Nueva York, publicado en la revista Nature Neurociencie, determinadas regiones cerebrales muestran actividad diferente dependiendo de si la persona es de derechas o izquierda.
Sin pensar mucho suele gustar los partidos proteccionistas, lo que hacen del estado un papa estado, exceso de protección sin darse cuenta que la eliminación de los incentivos para el ser humano bloquea completamente la motivación con lo que el esfuerzo desaparece al carecer de sentido.
“La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros” dicen unos.
Para finalizar, decir que existen determinados genes que se relacionan con la dopamina -ese neurotransmisor que utiliza el sistema de recompensa cerebral- que se vincula con nuestra actitud política., un determinado gen del receptor de la dopamina, el llamado DRD4, está más presente en las personas progresistas.
Así que según este estudio nosotros no somos muy responsables de nuestro voto, parece que cierta inclinación ya viene de fábrica.
Habrá que seguir investigando.
