“Algo se muere en el alma cuando un amigo se va”, dice la copla sevillana, y en este comentario el amigo que se va es el Quisco do Toural en la entrada de la emblemática Rúa Nova de Santiago, un quiosco de referencia que desde 1910 nunca faltó a la cita con sus clientes como punto de venta de prensa escrita y otros variados artículos.
Presiento que en A Coruña, Pontevedra y Lugo también hay un último quiosco que está en peligro.
Allí los vecinos de Compostela, los turistas, peregrinos y visitantes ocasionales compraron periódicos de información general y deportiva; semanarios de humor, como La Codorniz y Hermano Lobo; revistas del corazón; fascículos coleccionables de historia, arte, cocina o bricolaje; los niños adquirieron sus tebeos y cuentos infantiles y los jóvenes intercambiaron novelas de vaqueros.
Fue un foco irradiador de cultura, entendida en su más amplio significado, y un elemento icónico en la vida urbana de la ciudad que obraba el prodigio de que decenas de ciudadanos fueran felices leyendo el periódico mientras tomaban el primer café de la mañana.
Cerró el viernes pasado y es otra víctima de la caída de ventas de los periódicos y demás productos impresos por la llegada de la revolución digital. Internet coloca en los smartphones, en las tabletas y ordenadores noticias e informaciones con accesibilidad e inmediatez y está transformando la sociedad y nuestra relación con los medios de comunicación. En la refriega, desaparecen los quioscos y con ellos se van los lugares habituales para comprar periódicos (ahora se leen en los bares y cafeterías) que también eran puntos de encuentro y de intercambio cultural en las ciudades.
¿Queda alguna esperanza para la prensa en papel? Sin duda. La prensa impresa no muere mientras vivan personas, que son muchas, que valoren el placer de leer un periódico o una revista en papel, que siguen siendo fuentes fiables de información en esta sociedad inundada de noticias e informaciones falsas.
Pero es seguro que la prensa impresa seguirá a la baja en este mundo global, cada día más digitalizado. El cierre de los quioscos es el síntoma y un aviso a las empresas editoras de periódicos y revistas de la importancia de adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales potenciando otros canales que hagan llegar sus productos a los lectores.
En todo caso, en papel o en la red, el futuro de la prensa pasa por mantener su estándar de calidad contando a diario la historia continuada de nuestras grandezas y miseria con informaciones veraces y opiniones independientes que fomenten el pensamiento crítico para sobrevivir en el inmenso océano de tanta información que nos llega a diario. La prensa libre es la riqueza de una democracia.
“Españois de ben e a Anti-España con Hazte Oir e Manos Limpias”. Antón Luaces
Son as catro esquinas, os catro recantos desta España singular na súa pluralidade (os españois de ben, a anti-España, o faite oir e as mans limpas) que, na mañá do 11 de marzo de 2004, espertou a milleiros de madrileños co estourido de bombas colocadas por terroristas...