
Es tal la humillación, la bajeza moral a la que hemos llegado, que la desesperación popular ya no reclama mayor salario, no pide un trabajo digno, no reclama poder vivir dignamente, acepta el yugo.
Dice el esclavo: Señor, no es que no me alcanza el salario para llegar a fin de mes, es que los meses tienen muchos días.
En la década de los sesenta, el varón trabajaba, y la esposa era ama de casa, cuidaba de la familia, y compraron un 600, e hicieron casa y se comenzaba a hablar de vacaciones.
La tragedia de hoy es que trabajando los dos, y uniéndose a ello el miedo, las mujeres no deciden ser madres, hasta que el sol se pone por occidente.Mayo del 66 una revolución, por un beso.
Permitirme finalizar con un verso de León Felipe.
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos,y que el miedo del hombre…ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos…y sé todos los cuentos.