
Como la casualidad cambia tu vida, la casualidad tuya o la de otro.
Ya he hablado sobre esto en otros artículos, hoy hablare de la actualidad, la casualidad de Putin.
Putin era agente del KGB en Alemania, en la Alemania de Honecker, llamada Alemania Democrática, es decir la comunista, a la caída del muro de Berlín y tras el descalabro de la Unión Soviética, Putin regresa a Rusia, y se encuentra en difícil situación económica, casado y con dos hijas, para tener ingresos para poder vivir, trabaja de taxista.
Pero he aquí, que un día sube al taxi Anatoli Sobchak, quien fuera su profesor en la facultad de derecho.
Pero ¿Qué haces tú de taxista? Pregunta el profesor, él le cuenta, le habla de sus necesidades económicas, el profesor se lo lleva de ayudante a la facultad donde él era decano, mas tarde asciende siendo Rector de la Universidad, Putin le acompaña por su buen hacer en el trabajo.
Pasado un tiempo es electo como alcalde de San Petersburgo, a donde le acompaña el Putin, destaca por su buen hacer, tiene el control de los capitalistas mas influyentes, si pagan o no pagan impuesto, origen de sus fortunas etc.
Boris Yeltsin, de entre sus colaboradores, ve que el hombre que mejor conoce el estado, y las triquiñuelas del poder es Putin, así pues, deja a este heredero de la presidencia, como si fuese una herencia, Putin le garantiza por Ley que los expresidentes no serán investigados estarán protegidos, y gozaran de privilegios.
Así llega Putin al poder. Si aquel día el Profesor Sobchak, no subiera al taxi, hoy tendríamos a Putin de taxista por las calles de Moscú.
Anécdotas como estas hay a miles, si pensamos en nuestras vidas, las casualidades que influyeron en ella son monumental.
El futuro no está escrito, ¿el destino? Quien lo sabe.