
Dejadme contar la historia de Fuente Seca
. La pequeña aldea se estaba muriendo de soledad y abandono.
El parque solitario, el silencio de la mañana y la tarde, tanto era así que hasta el rio no cantaba.
La escuela cerrada, como cerrada la alegría de los viejos del lugar, ellas abuelas en la lejanía.
Pero un cierto día alguien decidió dar vida a la aldea.
Llegaron, Ahmed, Omar, Hassan, Hawa, Fátima, Aisha, Salma, creo recordar.
Unos habían construido sus casas en África con barro y cañas, alguna de las mujeres experta en el cultivo, y así entre todos fueron dando vida.
Un político decente, hijo de la provincia, hizo las gestiones.
Y los campos que eran de color marrón claro, pasaron al color de antaño, hermosa hierba verde, en las mañanas aroma a rocío.
En el llano pastaban vacas, Frisona, la Parda Alpina y la Rubia Gallega. , las barrosas, que son las mias, y otras, acompañadas de ovejas, y a lo lejos cabras.
El campo recobro vida, podías ver liebres, y ciertas aves, hasta el rio, alguna trucha.
Había un solo tractor comunitario, para servicio de toda la aldea, lo mismo que el riego comunitario
El político, de provincias hizo su gestión, libre de impuesto por 5 años, y la diputación hizo su parte, creo que fondos europeos también.
Y así con voluntad entre unos y otros se abrió la vieja escuela.
Pero en mi segunda visita, me presentaron a Oliver, Jack, Emma, Mía, Anna, Oana, yo les propuse poner la bandera de la ONU, Ahora hay casa rural, restaurante y bar, y alguna tienda comienza a dar vida
Ellos y ellas en agradecimiento a la tierra que les brindo una segunda oportunidad, a la tierra, donde pudieron vivir en familia con dignidad, todos, todos decidieron hacer el mejor homenaje que podían.
Rescataron la seca fuente, ahora preciosa, brota fresca agua, clara y cristalina.
Me solicitan sea el gestor de cambiar el nombre en lugar de Fuente Seca, Fuente viva.
Pero para ello, tengo que encontrar a ese político decente, que ayude a cumplir mis sueños.