
Siempre la misma música estéril
Uno solo no puede hacer nada, y así hoy, mañana y pasado y ayer también.
La hermana Francés Cabrini, no estaba allí para escuchar esas palabras huecas, vacías, pero llenas de fracaso. Ella desembarco en NY en la isla Ellis, antiguamente por allí pasaban todos los emigrantes, si tu familia vivió en NY puedes ir y buscar la historia der tus ancestros.
A lo que vamos, ella desembarco con la ideas, con los sueños de estableces un orfanato, una escuela y un convento en la ciudad.
Antes ella, a causa de su mala salud fue rechazada de entrar en otras órdenes religiosas.
Comenzó enseñando a los niños del barrio, ayudado a los ancianos, acumulando fracaso tras fracaso, hasta que una amiga le dice: si nadie te acepta en una orden religiosa solo te queda la alternativa de formar tú una propia.
Con media docena de niñas del orfanato fundo la orden Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón. Trato de ir a Asia pero el Papa León XIII, la invito a ir al Oeste. Sus planes de establecer un orfanato, una escuela y un convento en la ciudad, se encontraron con mil dificultades.
Ella sabía que lo imposible lleva un poco más de tiempo.
Cuando murió a los 67 años, en 1917, había fundado más de 70 hospitales, escuelas y orfanatos en Estados Unidos, España, Francia, Inglaterra y América del sur.
Y todo ello gracias a no escuchar, voces estériles, voces cacofónicas.
Así pues, yo nunca te diré, tu no puede porque sé que puedes.