
Muchos estudiantes lo están pasando realmente mal, tiene interés en aprobar, estudiaron para ello, lo que quiero decir es que los progenitores sean comprensivos ante algún suspenso. Si tú hijo o hija se ha quedado algún fin de semana sin salir, entiéndeles.
Hay alguna profesora que de 45 temas pone dos preguntas, solo dos, si fallas una estas suspenso, hay profesoras que van a la caza como buitres.
Existes otros, de preguntas varias, que quieren evaluar tu conocimiento, hoy puedo mencionar a dos de la E O I, Escuela Oficial de Idiomas de Santiago, que tanto él como ella son excelentes, siéndolo así como personas.
En mis años de estudio en alguna Facultad, pude dilucidar, que los estudiantes con problemas económicos, son mejores que aquellos que no tienen problema, no querido decir que estos sean malos, que no, pero los de familia sufridora, esos trabajan duro, saben lo que se juegan.
Recuerdo cierto día, hace muchos años, comenzaba la cena en la pensión, llega un telegrama, baja a leerlo a la luz de una farola, cuando el joven espera una llamada al orden por un suspenso, su padre envía un telegrama” enterado notas, sigue adelante, animo tu padre que te quiere”, ese día no hubo cena, la farola fue testigo de ese mar de lágrimas.
Ahora bien aquellos que el jueves hacen ya día de fiesta, tendrán que asumir su responsabilidad.
Los hay, los conozco, personas muy preparadas, de gran conocimiento, muchísima información, su problema ante otros es que su hipocampo, corteza cerebral y amígdala, no son muy eficaces, pero en fin así es la vida.
Los estudiantes, también no olviden que sus progenitores, también están en la onda del dolor o malestar, y del sacrifico que hacen, por el bienestar o felicidad de sus retoños.
Yo no digo suerte, digo justicia.