Está claro que los gobernantes de la derecha no estuvieron a la altura en las catástrofes. Siempre buscan culpables fuera. Lo hicieron con el accidente del avión Yak 42, el Prestige, el metro de Valencia, el 11-M, el Madrid Arenas, y la Dana de Valencia. Los gobiernos son para gestionar las catástrofes sin excusas de su incompetencia.
Prevenir desastres es función de los gobiernos. Y creerse impune con poder delegado es estar equivocados. Aminorar los efectos sobre la población es deber del gobierno. Se pudo evitar el accidente del avión Yak 42 alquilando aviones con garantía de mantenimiento, lo mismo con el metro de Valencia; y aminorar los daños del Prestige metiendo el barco en un espacio reducido para controlar los vertidos en vez de expandirlos por el mar, playas de tres países al mandar el barco al quinto pino. Lo mismo pasó con la decisión de Aznar metiendo a España en la guerra del Golfo, afirmando que había armas de destrucción masiva en Irak, provocando la masacre del 11 M por terroristas islámicos, y el Madrid Arena. A esto hay que añadir el desastroso protocolo de la presidenta Ayuso prohibiendo medicar a las 7.291 personas fallecidas en las residencias. Haciendo una comparativa de como gestionaron los distintos gobiernos las catástrofes, podemos afirmar que la derecha sale mal parada.
Durante los últimos años del gobierno coalición de izquierdas hubo dos catástrofes, frente a las seis de gobierno de los conservadores.
El Gobierno progresista tuvo el volcán de Palma y el covid, y dentro de lo malo, aminoró los efectos negativos en la población. Como prueba acabamos de ver la consejera del Gobierno Asturias que dimitió por la muerte de cinco obreros en una galería de carbón. A diferencia de Mazón, se echó a un lado para no entorpecer la investigación. ¿Por qué Mazón no hace lo mismo? Mazón desapareció el día fatídico 29 para proteger a sus gobernados muriendo asfixiadas en el fango 228 personas por no mandar la alerta roja en tiempo y forma a las 12, como medida precautoria, aunque las nubes se pudieran desviar de la zona como Mazón había anunciado con anterioridad.
“Días de inverno ou de abril”. Luís Celeiro
Era un día de choiva, como moitos outros deste ano e de anos anteriores, chovía sen parar tampouco paraba a chuvia no chan. Era un día como moitos, chovía a destempo aquí e alí, aun par de quilómetros, o sol quentaba as canelas e o carrelo da xente que pasaba. Era...