“…Y nos libran de la barbarie”. Son palabras Nuccio Ordine, el profesor de la Universidad de Calabria que murió la semana pasada y deja huérfanos a los autores clásicos, al humanista Giordano Bruno -era el mayor conocedor de su vida y obra- y deja desolados a los que acudimos a los clásicos porque “hablan de nuestro presente, responden a nuestras preguntas y son nuestros contemporáneos”.
Firme defensor de los profesores y la enseñanza presencial, escribió en 2020: “Me inspiran terror los elogios de los corifeos de lo virtual y de la enseñanza telemática aprovechando la pandemia… cuando el contacto con los alumnos en el aula es lo único que da verdadero sentido a la enseñanza e incluso a la vida del docente…, nunca había imaginado clases, exámenes y graduaciones a través de una fría pantalla”. Conversar en la red no es lo mismo que cultivar afectos, decía, y una relación académica necesita lazos vivos, reales, físicos.
Inculcó en los jóvenes estudiantes la importancia del saber -la libido sciendi- y les aconsejaba que no estudien pensando en las salidas profesionales, sino que escojan lo que les entusiasma; que no lean para aprobar, sino por placer; que se hagan preguntas y que se vuelvan contestatarios.
En 2013 se publicó en España su manifiesto en defensa de las humanidades La utilidad de lo inútil (Ed. Acantilado) en el que recoge opiniones de filósofos y escritores y defiende la necesidad de aquellos saberes que, ajenos a una finalidad utilitarista, pueden ejercer un papel fundamental en el cultivo del espíritu y en el desarrollo civil y cultural de la humanidad. “Considero útil, decía, todo aquello que nos ayuda a hacernos mejores”.
Hace 15 años, Ordine puso en marcha una experiencia con sus estudiantes: empezó a leerles cada lunes breves citas de obras clásicas que completaba con un debate y sus clases empezaron a llenarse, incluso de estudiantes de otras asignaturas. Aquel experimento se convirtió en una columna en Il Corriere della Sera donde analizaba fragmentos de textos clásicos que después recogió en el libro Clásicos para la vida.
Una pequeña biblioteca ideal (Ed. Acantilado) en el que comenta 50 textos clásicos de todos los tiempos, desde Homero a Antoine de Saint-Exupéry.
El jurado del Premio Princesa de Asturias le distinguió en mayo con el Premio en Comunicación y Humanidades 2023 por su compromiso con las humanidades, la educación y los valores del pensamiento europeo. Su muerte significa la pérdida de un italiano culto y universal que seguro está compartiendo animadas tertulias con Javier Marías y Antonio Gala, dos genios de la literatura y del pensamiento que también nos dejaron. Claro que los tres siguen vivos en su vasta obra.
“Que non veña un inverno duro!”. Antón Luaces
Van aló máis de quince anos desque a Xunta, a través da consellería do Mar (antes, de Pesca) contempla o pasar do tempo mentras os mariscadores sachan, sementan e fan cálculos sobre as perdas económicas que supoñen os vertidos dos encoros e a carencia dunha política...