La rebelión del futbolista Vinicius nos devuelve al año 1968 cuando Tommie Smith y Yohn Carlos, los dos atletas negros de EE.UU que, después de ganar las medallas de oro y bronce en México 68, mientras sonaba el himno de su país, inmortalizaron el Black Power, el Poder Negro. Con el brazo en alto, sus puños cubiertos con guantes negros y mirando al suelo denunciaron la discriminación que los negros sufrían en su país.
El jugador del Real Madrid está haciendo historia por su juego extraordinario y sus goles determinantes y ahora por su valentía para denunciar -con poco éxito, por cierto- los desprecios e insultos que está recibiendo en distintos campos de fútbol en una de las persecuciones más salvajes a un futbolista Lo sucedido en el campo de Mestalla fue la gota que rebosó el vaso, situó bajo la lupa de todo el mundo el racismo en España -presidente de Brasil, alto comisionado de la ONU, FIFA, entrenadores…- y abrió el debate del racismo en el fútbol, la pasividad de la Federación Española y de Liga de Fútbol Profesional, también de la permisividad de los árbitros con los rivales que se enfrentan a este jugador que es el que más faltas recibe en el campeonato español. Fue como un rejón de muerte a la imagen de España y al prestigio de esos dos organismos responsables de dirigir el fútbol español.
La Federación ya venía ya tocada por indicios de corrupción en su seno, por elBarçagate y las sospechas de soborno a los árbitros y por el compadreo Rubiales-Piqué y las comisiones millonarias para llevar la supercopa a Arabia. Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional está al frente de un deporte y su presidente dice que no tiene competencias para sancionar…
A pesar de todo esto, nada se mueve porque el proceloso mundo del el fútbol tiene su estructura, sus leyes, su justicia deportiva y se comporta como un “estado” dentro del Estado español, al margen de las normas elementales de la rendición de cuentas. Tebas y Rubiales tiene más poder que el Gobierno, que tampoco se atreve a ejercer su control en busca de más transparencia.
Presiento que, pasados unos días, solo quedarán los comunicados de condena y todos mirarán para otro lado. Federación y Liga de Fútbol Profesional seguirán con sus intrigas y luchas de poder y la Secretaría de Estado para el deporte sumida en el silencio.
Y la próxima temporada volverá a los estadios el racismo y los desmanes de los espectadores que se creen con licencia para insultar a jugadores y entrenador del equipo contrario y a los árbitros.
Lo grave es que el insulto, el odio y la violencia verbal hace tiempo que salieron de los estadios y se instalaron en la política y en la sociedad. ¡Qué falta hace una dosis de educación y buenos modales!.
“Recado de escribir para Julio Cortazar”. Alberto Barciela
Artículo de inauguración del VII Congreso de Editores Europa América Latina Casa América, Madrid, 18 de marzo de 2024 Estimado Julio Cortázar, admirado maestro, Confío en que en la vastedad del universo, al menos del inmemorial te alcancen estas reflexiones. Si te...