En las sociedades occidentales ya tenemos asumido, por una parte importante de la población, de que estamos inmersos en una serie de comodidades y privilegios, con respecto a otras zonas del planeta tierra, y es por ello que ya no nos importa depositar la confianza política en fuerzas de extrema derecha o de derecha radical.
Ya nos creemos que todo está conquistado, que nuestro bienestar ya está asegurado y ahora queremos jugar fuerte, para no aburrirnos. Queremos que la riqueza y el bienestar continúe instalada en nuestro propio entorno, nada de libertades estúpidas como la Igualdad, los Derechos Sociales, la Unión Europea, las Comunidades Autónomas, los Derechos de las Mujeres, la Violencia de Género, los Inmigrantes…, nada nos importa, sólo nosotros y nuestra propia estupidez.
Está llegando una nueva ola de pijos progres, de la bandera, la pulsera y la sinrazón. Todo les vale con tal de ganar, imponiendo sus creencias e ideologías arcaicas. La sociedad es sólo de ellos y para ellos, imponiendo sus normas. Ya están aquí, ya han llegado, pues sigamos mirando al cielo.
“A Sanidade non se vende, a sanidade deféndese”. Antón Luaces
Pública e responsable. Así debe ser a Sanidade en España. Para esto, o Goberno derogará a lei aprobada por José María Aznar (a Lei 15/1997) que permitía o que, hoxe en día, está a acontecer: a privatización dun servizo público e universal que tanto custou e custa á...