Las rosas tienen espinas o son las espinas que contienen rosas.
Ambos tienen razón y nadie está equivocado.
Pero profundizando más en la pregunta, aún echa de buena fe y sin interés oculto, te lleva a inclinarte por una de las dos opciones.
Y así de esta manera, con este sistema son hechas muchas preguntas planteadas desde el gobierno, de los partidos políticos o desde intereses ocultos, A o B.
La respuesta puede ser ambas, todo depende de tu experiencia de vida.
Los ricos y sabrosos hongos crecen en el estiércol.
Si una persona sale de una relación toxica, y encuentra una pareja ejemplar, todo un caballero a la vieja usanza, evidentemente te dirá que en las dolorosas espinas puedes encontrar una rosa.
Al contrario, quien una vida de rosas, por diferentes razones le cambia la vida y se convierte en un suplicio te dirá que las rosas tienen espinas.
No hay la verdad absoluta, la verdad es subjetiva, es un sentimiento y cada cual tiene el suyo.
La temperatura ambiente es la misma para Pedro que para María, pero cada cual la siente al sentir de su organismo.
Hay personas sobre todo en los gobiernos, en todos los gobiernos del mundo, que intentan plantearte la pregunta con dos opciones, para crear un conflicto entre unos y otros ya sabemos que a mar revuelto ganancia de pescadores.
Los gobiernos, está demostrado son capaces de hacer enorme daño a miembros, funcionarios, trabajadores, empleados del sistema por rencillas personales, son tan miserables que pueden dar al enemigo datos sobre los agentes que tienen en el país enemigo.
Sabes lo que representas tú para el gobierno un número, si un número o bien del DNI o la SS o el del pasaporte, esa es la realidad y así te tratan, pero de nuestro poder depende el cambiar el sistema.
La sociedad es acomodaticia, hay mucho personal ideologizado, de ideas rocosas.
Si dos personas hablan nadie escucha.
Recuerda la vida es así, momentos de rosas y momentos de espinas.
“un tiempo para nacer,
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
un tiempo para llorar,
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para amar”
Labrar la vida con la mejor de las ilusiones.