Aunque tú no lo valoras en mí, yo si lo valoro en ti.
Te he regalado un libro, y eso dices tú, me regalo un libro.
No querida, te he regalado casi un día de trabajo sirviendo copas.
Te he regalado unas flores vivas, con raíces, para que florezcan en tu ventana y cada día que les eches agua, o que proyecten sombra , te acuerdes de mí, y tu dirás, me regalo una planta, no querida, te he regalado un día de mi vida, si un día, un día en el andamio, poniendo ladrillos, bajo este sol asfixiante, he vaciado un porrón de agua, para poder aguantar este trabajo, que martiriza.
Tú te lo mereces, y yo soy un ser creativo, así que podía ir a una librería comprar una postal creada por otro, pero no, tú te mereces algo especial, pues eres especial, así que compro unos lápices de colores, y plasmo mi creatividad en un papel en blanco, allí dejo mi obra de arte, y te envío esa postal especial única en el mundo, para que sepas cuanto te valoro.
Ya no se trata de valor económico, sino que he creado algo único, especial para ti, no solo te regalo tiempo, sino imaginación.
Son sesenta minutos pensando en ti, pensando la mamera de hacerte feliz.
Como amiga, te regale un poema, he visto tus ojos sin luz, y me apena, podía enviarte un ramillete de flores, pero no, te envío un ramillete de palabras, palabras armónicas que dan sentido a tu triste vida, transpiran todos los poros de mi piel, el ulular del viento me acompaña.
Y allí negro sobre blanco, nace una epístola, que se te hará sonreír, y tú me preguntaras , ¿es verdad?, te diré sí, es mi verdad, y a mí que me importa, si es verdad o mentira, o si nada entre aguas, es solo una medicina para tu cuerpo, es un pequeño verso, que lograra, el regreso de la luz a tus ojos, eso es lo que me importa, me importa tu sonrisa, ¿sabes que la penas son contagiosas?.
Hoy nace un bello día, el sol esta radiante y el horizonte acompañado de bellos colores, te llamo y tú no lo ves así, y yo te digo, hoy te regalo lo más bello del mundo, hoy es un hermoso día querida, ¿sabes una cosa? El mismo sol, el mismo que me ilumina a mí, es el mismo que te ilumina a ti, estas compartiendo mi sol, sonríe. ¿habrá algo más bello?
Un beso tal vez, nena, cada beso que entrego es un suspiro de mi vida.
Pregunta nuestro Dº Pedro, que intentas Inés, ella responde, robarte el corazón, no podrás, no tengo, ¿no tienes corazón?, no, me lo robaste el primer día que te vi.