La corrupción reaparece con las viejas formas del trinque de hace unos años y estos días, los medios de comunicación informan de dos casos singulares. El primero en A Coruña donde fueron detenidos 4 miembros del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL). Se les imputan delitos de estafa, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios. Sin entrar en detalles, estos “defensores de los trabajadores” consiguieron que las empresas adjudicatarias del servicio les cedieran la
selección del personal y exigían a los seleccionados pagos mensuales para seguir trabajando y si dejaban de pagar eran despedidos.
¡Otra vez los sindicatos!. Cobrar mordidas a los trabajadores debe ser la nueva forma de defender sus derechos. “Todo es muy raro, dice un internauta, un sindicato que controla el sistema de selección… ¿Qué ofrecía este sindicato a las empresas para que le cedieran ese poder?”. Otro internauta apostilla que “no mundo do lixo, o mais limpo é a basura”. Difícil encontrar palabras para calificar estos hechos.
El segundo es el “caso Mediador”, la trama canaria protagonizada por Juan Bernardo Fuentes que, desde su posición de diputado del PSOE, exigía comisiones a empresarios a cambio de acelerar trámites y concesión de ayudas.
Después de cerrar “el negocio” celebraban un “fin de fiesta” con mariscada, alcohol, drogas, “chicas, viagra, cocaína… todo lo que te puedas imaginar y más”, dijo el mediador de la trama Marco A. Navarro Tacoronte, que también involucra al actual presidente canario y a “15 o 16 diputados del PSOE” que participaron en cenas. Añadió que ”el mismo día que Fuentes votó a favor de la abolición de la prostitución, por la noche se estaba chingando a dos…”.
La trama tendrá recorrido y esta conducta, además de corrupta, es asquerosa, abominable. ¿Nadie en el PSOE -los que cenaron con él, en Canarias- detectó su comportamiento corrupto? Juan Bernardo Fuentes fue obligado a dejar el acta, pero el PSOE debe dar una explicación.
Hay más casos. La semana pasada, 8 detenidos en Cantabria por adjudicación ilegal de obras. El 15 de enero titulaba El Mundo: “El amiguismo engrasa la corrupción en el PNV que, según el periodista, lideró tres proyectos repletos de irregularidades con 70 millones perdidos. El caso Azud, la trama urbanística corrupta de Valencia, reaparece y pesan sospechas sobre el presidente Puig. Como sobre la alcaldesa de Marbella, la gestión de Laura Borrás que está siendo juzgada y sobre más cargos públicos…
Decía el senador argentino Eduardo Duhalde en 2001 “tenemos muchos dirigentes de mierda, corruptos, delincuentes, inmorales…”. Menos mal que nos queda España, que es un gran país y en el que, decía Machado, ”lo mejor es el pueblo”.
