José Castro López
La semana pasada “enriquecí” mi carpeta de noticias raras y curiosas incorporando una
nueva que, si me la cuentan y no la veo publicada en medios serios, no la hubiera
creído: “El Fiscal General del Estado y el ministro presidente de la Comisión Federal de
la Integridad de Irak firmaron un Memoándum de Entendimiento por el que la Fiscalía
española colaborará con las autoridades de Irak para impartir formación en la lucha
contra la corrupción.
Conociendo la trayectoria del imputado Fiscal, un castizo diría que es como poner al
raposo al cuidado del gallinero. Por citar lo más reciente, el Tribunal Supremo (TS)
acordó en octubre abrir una causa contra el Fiscal por un presunto delito de revelación
de secretos en relación con la difusión de datos relativos a una investigación por delitos
de defraudación tributaria y falsedad documental contra la pareja de la presidenta de la
Comunidad de Madrid. La persecución de Díaz Ayuso fue urdida presuntamente por
Moncloa con la colaboración del Fiscal.
Pero con anterioridad la Sala de lo Contencioso del mismo TS le acusó de “desviación
de poder”, en román paladino “enchufismo, y revocó el nombramiento de Dolores
Delgado como fiscal de la Sala Militar del alto tribunal por haber saltado el escalafón.
La misma Sala anuló otra designación de su predecesora como fiscal de sala de
Derechos Humanos y Memoria Histórica por conflicto de intereses con el trabajo de su
marido, Baltasar Garzón.
La mano de su amiga y mentora Dolores Delgado le ungió para llegar de forma
meteórica a la cumbre del ministerio fiscal hace dos años y desde entonces se ha metido
en numerosos charcos y polémicas sin que le importe la pérdida de la neutralidad y
haber degradado una institución como la Fiscalía General del Estado hasta el punto de
no presentar su dimisión después de haber sido imputado.
Por eso llama la atención que, con esta trayectoria sinuosa que le llevó a la imputación,
firme ese Memorandum con las autoridades de Irak para enseñar allí como combatir la
corrupción. ¿Con qué ejemplos ilustrará a los alumnos? ¿Les dirá como trabajar al
amparo y en connivencia con el poder para sobrevivir?
Tras la firma de ese acuerdo con Irak, los comentarios de las redes sociales son crueles.
“En España, dice un internauta, se valora como mérito tener un presunto delincuente
como Fiscal General”. Otro aplaude el “pleno acierto, ya era hora de que un especialista
en corrupción descubra los secretos para combatirla”. “¿Quién mejor que un imputado,
un auténtico experto, para asesorar sobre esta materia?”, apunta un tercero. Plinio el
Joven remata la faena diciendo con deliciosa ironía: “Xente con xente e o raposo cás
galiñas, xa era hora de que exercera de docente sobre corrupción un individuo con
experiencia”.
En fin, que a veces la lógica y el sentido común toman vacaciones.
“Despezar un decreto mobiliza a todos os deputados do Congreso” – Antón Luaces
A prol ou en contra do xa máis famoso decreto do Congreso español denominado "ómnibus", non só se teñen manifestado as Súas Señorías após da sesión do pasado mércores. Atreveríame a dicir que todos e cada un dos españois que teñen -temos- un mínimo interese pola...